Ni se te ocurra frotarlas con la camiseta, el jersey o el chaleco. Los microrayones están garantizados. Quédate con esta palabra: bayeta de microfibra (bueno, sí, de acuerdo, son tres palabras).
Para quitar las mancha, nada de raspar con la uña, eso solo lo empeorará: lávalas con agua (templada o fría), y si la mancha no se quita usa también un poco de jabón.
También puedes hacerlo de vez en cuando, después de un día de playa, por ejemplo, para quitar posibles granitos de arena o salpicaduras de agua salada.
Sobre todo, nunca uses alcohol ni un producto demasiado agresivo. Como mucho algún spray limpiador que te recomiende tu óptico ¡y para de contar!